Bruxismo
Es un hábito involuntario que consiste en hacer rechinar o apretar los dientes. Este hecho de apretar los dientes ejerce presión sobre los músculos, los tejidos y otras estructuras que rodean la mandíbula, lo cual puede llevar a que se presente dolor e inflamación de la mandíbula, dolores de cabeza, dolores de oído, daño en los dientes y otros problemas.
Estos síntomas pueden causar trastornos de la articulación temporomandibular (ATM).
Aún no se ha llegado a un acuerdo sobre la causa exacta del bruxismo, pero en muchas personas el agente desencadenante de esta afección puede ser el estrés durante el día. Algunas personas probablemente aprietan sus dientes y nunca sienten síntomas. El hecho de si el bruxismo causa dolor y otros problemas puede contener una mezcla complicada de factores (el nivel de estrés que se experimente, la fuerza y duración del hábito de apretar y rechinar los dientes, si los dientes están desalineados, la postura, la capacidad de relajación, la dieta, los hábitos al dormir y otros factores). En cada persona probablemente es diferente.
Puede afectar a todas las personas, hombres o mujeres, jóvenes o adultos e incluso a los niños.
Hay dos tipos de bruxismo que pueden darse simultáneamente: diurno y nocturno.
Las personas pueden apretar y rechinar los dientes de una manera inconsistente tanto durante el día como durante la noche, aunque el mayor problema puede ser el bruxismo nocturno, ya que es más difícil de controlar.
El bruxismo se diagnostica por los efectos o consecuencias que provoca, como por ejemplo el desgaste dentario, el dolor muscular, ...
No existe un tratamiento que lo elimina, pero si un tratamiento sintomático que consiste en un aparato intraoral denominado férula de descarga o ferula de relajación. Se toman unos moldes de la boca del paciente y se construye, en resina acrílica, la placa de descarga que se ajustará, por lo general, a la arcada superior del paciente. La placa se utiliza de noche para dormir.
El objetivo de la placa de descarga es que aunque el paciente siga con su hábito de rechinamiento nocturno ya no desgastará sus dientes sino que desgastará la resina de la placa. La consecuencia del desgaste dentario por el bruxismo nocturno desaparece desde la primera noche en que se utiliza la placa. Además, con el uso de la placa puede desaparecer poco a poco el hábito de rechinamiento de los dientes. Si el paciente aprieta los dientes durante el día, debe de intentar hacerlo consciente para disminuir el apretamiento.